| MI VIDA
martes, noviembre 28, 2006

Se me llenan de lagrimas mis ojos, cuando pienso en la época mas loca de mi vida, época en la que pensé destruir mi familia tan hermosa. Esta familia, que venía creciendo en amor y armonía, donde se compartían las tristezas y las alegrías y se construía la historia que añoraron perpetuar nuestros padres y antepasados.

Todo sucedió por el hecho de pensar como muchos hombres, “realizar travesuras a escondidas de las esposas e hijos sin que ellos y ella se percaten del asunto”. Es decir, echar canita al aire o ese esparcimiento merecido después de una jornada de trabajo.

Conocí a una mujer y la invite a salir a bailar y después de allí, se inicio el calvario familiar. Me enamoré y vinieron los problemas mas grandes en el seno de la familia.

Tildaba a mi esposa de no quererme y de muchas cosas más. Comenzaron las Peleas y discusiones donde mis hijos percibían los agravios y los innumerables altercados.

Fue tal esa situación que yo mismo monte la película que me llevo a decidir sobre mi continuidad en casa y por último resolví irme de ella .
Mis hijos y mi esposa sufrían, sin que yo me percatara de ello. ¡Vivía completamente loco!.

Llegaron los momentos cruciales, mi hija adolescente queda embarazada y mi hijo mayor se va de la casa, luego la enfermedad y muerte de mi mamá; después de ésto lo peor de lo peor de mi vida: quedar reducido a la nada, es decir, sin trabajo y viviendo en lugares nunca antes pensados..

En medio de la tristeza y el desespero, aprendí a conocer y descubrir al ser más amoroso y misericordioso: a Dios, un Padre que había dejado a un lado. Entendí cosas que no se me habían pasado nunca por la cabeza e inicié un lento proceso de reconstrucción de mi vida.

Volví a casa y al llegar inicie con mi esposa ese trabajo reconstructor de todo lo perdido, ella, de gran corazón perdono mi falta de fidelidad y busco por todos los medios unirnos nuevamente en el amor.

Logre reunir a mis hijos, a mi familia, a mis amigos para pedirles perdón por todo aquello que les ocasione. No fue fácil, pero Doy gracias a Dios por apoyarme en la reconstrucción de mi hogar.

Laureano Garcia

COMENTARIOS:

Siempre es bueno saber que hay esperanza, que existe la posibilidad de equivocarse del camino, pero que se puede regresar. Que bueno por usted y por todos aquellos que deciden dar el paso de volver y restaurar lo que en algún momento se dejó perder.
Felicidades!

Publicado por Vaso dispuesto a las 7:34 a. m.,

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At 11/28/2006 8:38 a. m., Laureano García Muentes said...: MI TESTIMONIO DE VIDA LO PRESENTO A TODAS AQUELLAS PAREJAS QUE ALGUNA VEZ AN SOÑADO EN DESTRUIR LA FAMILIA, SI ELLO LO HAN PENSADO RETROCEDAN PUES ES UN CAMINO DOLOROZO Y LLENO DE MUCHAS INESTABILIDADES.
RECUPEREN SU FAMILIA Y CONSTRUYAN CON ELLA SUS MAS HERMOSOS SUEÑOS.